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Déninson Mendoza

¿De quién es el hueco en Cali?

Una columna del Portal de Opinión

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¡Ah, qué polémica se armó en Cali! La iniciativa ciudadana de Samuel Merchán, quien a través de redes sociales se ha vuelto famoso por tapar los huecos desde hace más de año y medio, solo con el “apoyo ciudadano”, fue interrumpido por el accionar de la nueva administración distrital.

Pero, ¿quién es Samuel Merchán? Según lo que he podido averiguar el “tapahuecos caleño” es nacido en Barrancabermeja, es propietario de una empresa pequeña de ingeniería, en conjunto con su hermano; es padre de una niña y llegó a Cali por una oportunidad laboral que le permitió enamorarse de la ciudad, viendo en la eterna problemática de los huecos, una posibilidad de nuevos ingresos.

El apoyo de empresarios, de pequeños comerciantes y a punta de vacas, consiguió las primeras donaciones, como las máquinas para hacer su trabajo, y le rebajaron el precio en el asfalto que usa para este propósito que es solucionarles una gran problemática a los caleños.

Cuando lo vi por primera vez, sus redes sociales no pasaban de dos mil seguidores, y, poco a poco, vi su vertiginoso crecimiento en redes que, con el apoyo de varios influenciadores, personajes de la política local y creadores de contenidos, su crecimiento fue escalando, llamando la atención de los medios de comunicación que resaltaron su loable tarea. Personalmente, así lo veo.

Hoy es un personaje de la ciudad, que, para muchos, está haciendo más que los administradores que han gobernado esta ciudad y, que, por decisión del actual alcalde, Alejandro Eder, junto a la Policía y los agentes de tránsito, ha sido víctima de una persecución que le ha generado varias multas por realizar esta tarea que, al final, y bajo el procedimiento que sea, está salvando VIDAS.

Pero, ¿por qué multan a Merchán? Desafortunadamente, la labor de tapar los huecos de una ciudad no corresponde a una labor particular de un ciudadano, es una tarea de la Secretaría de Infraestructura, hoy en cabeza de Luz Adriana Vásquez, la cual se ha quedado corta con las verdaderas necesidades de la ciudad, de los caleños y caleñas que seguimos sufriendo por una malla vial que hace parte del pasado, como muchos de ellos.

De acuerdo el artículo 140, numeral 2, de la Ley 1801 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, un ciudadano no puede: “Realizar obras de construcción o remodelación en las vías vehiculares o peatonales, en parques, espacios públicos, corredores de transporte público, o similares, sin la debida autorización de la autoridad competente

Eso quiere decir que, en Cali, ni el burro ni el que lo arrea, como dice el adagio popular. Ni se puede, ni hacen.

Recuerdo que cuando fuimos candidatos a la Alcaldía, todos hacíamos la misma promesa: “Vamos a tapar todos los huecos de la ciudad”. Hoy, casi seis meses después de mandato completo, los avances son más cortos que las mismas promesas.  Pero es que es tan corta la acción de la secretaria designada por el alcalde, que pareciera hacer ver a Jorge Iván Ospina como si lo hubiera hecho bien, tapando más huecos en sus últimos seis meses de mandato, que esta administración en sus primeros seis meses y, eso, ya es muchísimo compararlo.

Ojalá haya más de un Samuel Merchán. Ojalá el alcalde acelere para que la ciudad se vea más linda. Ojalá la doctora Vásquez se ponga en la verdadera tarea de tapar TODOS los huecos de Cali, porque ya viene la COP16 y todavía no sabemos quién va a tapar el hueco.

Por: Deninson Mendoza

Líder político

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