Por décadas, el Valle del Cauca ha sido una región olvidada en términos de inversión y
desarrollo social, especialmente en sus sectores más vulnerables: los jóvenes, las
comunidades negras, y las mujeres cabeza de hogar. Esta realidad, producto de años de
exclusión y abandono, es una deuda histórica que la nación tiene con el Valle y que, bajo el
Gobierno del Cambio, se ha comenzado a saldar.
En sus primeros dos años, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha demostrado un
compromiso real con la transformación de nuestro país, y el Valle del Cauca ha sido uno de
los territorios prioritarios en esta agenda de cambio. Desde la preparación para la COP 16,
que posicionará a Cali en el mapa global del desarrollo sostenible, hasta las inversiones
significativas en infraestructura y economía popular, se están construyendo las bases para
un futuro más justo y equitativo para todos los vallecaucanos.
Uno de los avances más destacados ha sido la creación de los tres centros de
Reindustrialización ZASCA en Cali. Estos centros no solo beneficiarán a las unidades de la
economía popular en sectores clave como la manufactura y la tecnología, sino que también
representan una apuesta por revitalizar nuestra economía desde la base, empoderando a
aquellos que han sido tradicionalmente marginados. Este es solo un ejemplo de cómo el
Gobierno del Cambio está trabajando para cerrar brechas y fortalecer los escenarios
populares.
El tren de cercanías del Valle del Cauca y el tren del Pacífico son otras iniciativas
emblemáticas que prometen transformar la movilidad en nuestra región. Estos proyectos,
además de mejorar la conectividad, generarán empleo y dinamizarán la economía local,
ofreciendo nuevas oportunidades a los caleños y habitantes de municipios aledaños. El
compromiso con la infraestructura es claro, y con ello, se busca no solo facilitar el
transporte, sino también mejorar la calidad de vida de quienes habitan esta región.
En el ámbito de la ciencia y la tecnología, el Parque Tecnológico de Innovación San
Fernando en Cali es una inversión clave que permitirá a nuestra ciudad posicionarse como
un epicentro de innovación. Con un valor de $87.000 millones, este proyecto es un claro
ejemplo de cómo la inversión en conocimiento y tecnología es esencial para el desarrollo
sostenible de nuestro país.
No podemos hablar de desarrollo sin mencionar la importancia de garantizar el acceso al
agua potable. La optimización de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de
Cañaveralejo es un proyecto crucial para mejorar la calidad del agua en Cali y reducir la
contaminación del río Cauca. Este es un compromiso con la vida y el bienestar de nuestros
ciudadanos, que busca asegurar un recurso tan vital como el agua para las generaciones
presentes y futuras.
El Gobierno del Cambio también ha sido un aliado estratégico de la economía popular,
promoviendo alianzas público-populares que buscan fortalecer la capacidad de las
comunidades para autogestionar su desarrollo. Esta visión inclusiva y participativa es
fundamental para asegurar que el crecimiento económico no se concentre en unos pocos,
sino que se distribuya equitativamente entre todos los sectores de la sociedad.
Finalmente, la preparación para la COP 16 es un hito que no solo posiciona a Cali como
una ciudad clave en el debate global sobre biodiversidad y desarrollo sostenible, sino que
también trae consigo oportunidades de reactivación económica y generación de empleo.
Con una ocupación hotelera estimada del 99% y la generación de más de 3.700 empleos, la
COP 16 es una muestra de cómo el Valle del Cauca puede ser un motor de desarrollo en
Colombia y un ejemplo para el mundo.
El Valle del Cauca está viviendo un momento de transformación gracias a las políticas del
Gobierno del Cambio. Estos avances no son meros actos de gobierno, sino pasos concretos
hacia la saldación de una deuda histórica con nuestra región. El camino aún es largo, pero
con determinación y compromiso, estamos construyendo un futuro donde todos los
vallecaucanos, sin excepción, puedan acceder a las oportunidades que merecen. Es hora
de que el Valle del Cauca reciba el lugar que le corresponde en el mapa del desarrollo
nacional, y este gobierno está demostrando que es posible.
Alejandro Ocampo