El pasado fin de semana, en la ciudad de Medellín, se celebró la despedida de nuestro querido Rigoberto Urán. El evento comenzó con una ruta de aproximadamente 155 kilómetros y contó con la participación de más de 11,000 ciclistas y aficionados que pagaron su entrada para unirse a esta gran ocasión. Para los amantes del ciclismo, podría decirse que fue el evento deportivo del año. No solo acompañaron a Rigo en su despedida, sino que también compitieron por atractivos premios: seis millones de pesos para los primeros lugares de cada categoría y un millón de pesos para quienes finalizaron en el tercer lugar. Al final del día, la jornada culminó con un concierto en el estadio de la ciudad. Todo salió impecable; asistieron numerosas personalidades, deportistas disfrutaron del evento y se vivió un ambiente sano y agradable.
Parecería que un evento así no generaría ningún tipo de malestar, ya que Rigoberto es un orgullo para Colombia, y nos ha representado con la bandera en alto en el ciclismo mundial. Sin embargo, para algunos sectores de la izquierda colombiana, este evento deportivo pareció un golpe bajo. Criticaron que la gente tuviera que pagar para asistir y acusaron que solo los ricos del país estaban presentes. Son comentarios que, desde el resentimiento, solo algunos seguidores del presidente y su círculo cercano podrían expresar.
Resulta llamativo que ahora dirijan su resentimiento hacia un deportista al que nadie le ha regalado nada. Todo lo que Rigo ha logrado ha sido gracias a su esfuerzo; es un personaje muy querido por los colombianos y que promueve la paz, la reconciliación, el deporte y el emprendimiento. Este es, precisamente, el perfil que parece incomodar a algunos sectores de la izquierda colombiana, que suelen preferir a aquellos que llevan alias y que han tenido vínculos con bandas criminales (incluso se toman fotos con ellos). Pero, ¿con qué cara critican un evento deportivo cuando no han sido capaces ni siquiera de organizar competencias intercolegiales, después de haber perdido la oportunidad de realizar los Juegos Panamericanos? ¿Con qué argumentos critican este evento cuando redujeron el presupuesto destinado al deporte? ¿Cómo pueden criticar cuando a nuestros deportistas paralímpicos les toca entrenar en parques públicos debido a la falta de infraestructura adecuada?
¡Qué doble moral tienen!
Rigo es orgullo nacional, y seguiremos apoyando cada una de sus iniciativas deportivas.