El Ejército Nacional ha emitido una alerta sobre la existencia de campos de entrenamiento para menores de edad reclutados por las disidencias de las FARC, lideradas por Iván Mordisco, en el suroccidente de Colombia. Según las autoridades, estos lugares se encuentran en áreas como El Patía y el Cañón del Micay, en el sur del Cauca, así como en el norte de este departamento y en el sur del Valle del Cauca.
El general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, describió estos sitios como «campos de concentración donde se realizan prácticas atroces», comparándolos con «centros de exterminio al estilo nazi» debido a los fusilamientos y entrenamientos temerarios que allí se llevan a cabo con los menores reclutados.
Las estructuras armadas ilegales, como las columnas móviles Jaime Martínez y Carlos Patiño, continúan con el reclutamiento forzado de menores para ser entrenados en estos lugares. Además, el Ejército denunció que estos grupos utilizan a la población civil como escudo, empleando viviendas y establecimientos como trincheras durante los enfrentamientos con la Fuerza Pública.
Este fenómeno ha generado preocupación entre las autoridades y organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes instan a reforzar las medidas de protección para los menores en estas regiones y a intensificar las acciones para desmantelar estos campamentos ilegales.