La mentira ha sido el discurso más efectivo para manipular a las masas, buscando por medio del engaño una aceptación, lo más delicado de todo es que ese discurso ha encajado en una sociedad a la que vienen poniéndole vendas en los ojos, lavándoles el cerebro para lograr convencerlos a través de la más descarada demagogia.
Dicen que la mitomanía es un síntoma que puede estar asociado con diferentes trastornos mentales, como el trastorno histriónico, antisocial, ficticio o narcisista ¿les suena familiar? Además de eso, la personalidad que puede mostrar un mitómano es la de una persona que generalmente no tiene la sensibilidad del daño que le hace a otra persona, es decir carece totalmente de empatía.
Tristemente hoy Colombia está en manos de un personaje que encaja perfectamente en esta descripción, pues ante los cuestionamientos arma una secuencia que le permite eludir la pregunta y se va por las ramas inventando una historia llena de contradicciones y con una total negación de la realidad.
Los ejemplos son a diario, y los plasma desde su principal tarima la Red Social X (antes Twitter), en donde se atreve a publicar fotos de un hospital en Venezuela cuyas instalaciones se observan en ruinas, asegurando que era un hospital en Antioquia, para así hacerle creer a la gente que el Sistema de Salud en Colombia es malo y poder justificar su Reforma que solo busca monopolizar el manejo total de los recursos.
Recordemos las palabras que emitió el 20 de julio de 2023, en la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso, donde dijo sin ruborizarse que la guerra en Colombia había llegado a su fin, ahí mismo se escucha un sentido y fuerte “MENTIROSO” pues lo único que había llegado “a su fin” era la protección por parte de la Fuerza Pública a nuestro territorio que por orden de él, habían tenido que suspender los combates contra los grupos alzados en armas.
Usar las mentiras para promover sus absurdas Reformas ha sido el camino del actual gobierno, atreverse a afirmar sin ninguna clase de vergüenza que los fondos privados se apropiaban del 30% de los ahorros de los colombianos, sabiendo que en realidad solo cobran un 3% por el servicio de administrar los ahorros.
O mejor, el compromiso que hizo en campaña en el 2018 firmando en “mármol” y prometiendo que no convocaría a una Constituyente y ahora no sabe que maroma constitucional hacer para poder perpetuarse en el poder y así seguir al pie de la letra los pasos de uno de sus padrinos políticos, Hugo Chávez.
Pero la mentira más reciente fueron las publicaciones de marchas que no correspondían a la convocada por él mismo el pasado primero de mayo, publicando en la Red Social X una fotografía de una marcha en Pasto realizada en 2021. Así mismo usó una fotografía de la pasada marcha del 21 de abril convocada por los colombianos en contra del actual gobierno en la ciudad de Medellín, marcha que estigmatizó irresponsablemente de “violenta”.
Lo peor de todo es que cree que en el resto del mundo hay gente tan ingenua como sus seguidores y nos hace pasar vergüenzas a los colombianos, como cuando aseguró durante un evento en Nueva York, a donde llegó para participar en la Asamblea de las Naciones Unidas, que desde el gobierno de Estados Unidos pidieron construir un muro para detener la migración por el Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá.
Igual ha sido su “modus operandi” el de gobernar, con una montaña de mentiras y falsas promesas que no caben ni siquiera en los carrotanques de casi 50 mil millones de pesos que se compraron para supuestamente llevarle agua a La Guajira.
Pero quiero creer que ya los colombianos están despertando, están abriendo los ojos ante el engaño más evidente de la historia del país donde mentir descaradamente se ha vuelto parte del paisaje, ojalá cuando reaccionemos ya no sea demasiado tarde.
No olviden dejarme sus comentarios y compartan.
Por: Juliana Palacio
Abogada, opinadora y activista en contra del Gobierno de Gustavo Petro