Cuando se utiliza el poder para abusar de él y para que prevalezca la trampa sobre la ley no es poder, se convierte en autoritarismo y se va rumbo hacia la dictadura. El presidente Petro ha mostrado de miles formas su inobservancia de la ley y sobre todo que le gusta hacer trampa. Hizo trampa para crear embajadas, para crear consulados, hizo trampa para nombramientos, hizo trampa para que el congreso le aprobara deductibilidad de regalías, hizo trampa para que el congreso aprobara el ministerio de la Igualdad, pero afortunadamente el Poder Judicial, el Consejo de Estado y la Corte Constitucional están acá para defender la ley y para defender los derechos de los colombianos.
Estamos convencidos de que el camino de la trampa que ha tratado de implementar el presidente Petro no va a tener buen destino, porque aquí estamos los colombianos para defender la institucionalidad, que no es más que el acuerdo de convivencia para poder vivir en paz y para poder que nuestro país progrese. No más trampa al presidente Petro a observar la ley y a respetar al Consejo de Estado, a la Corte Constitucional, al Congreso, a la Registraduría, a la prensa y a los colombianos en general.