En Barranquilla hay un fenómeno de inseguridad impresionante. Las bandas delincuenciales tienen todo tipo de métodos para cometer fechorías, pero hay una en especial que son los famosos “ajustes de cuentas” y funcionan de la siguiente manera: los delincuentes extorsionan a su víctima. La persona, cansada de pagar algo que no tiene fin, decide dejar de pagar. Esto ocasiona que el delincuente arremeta contra la vida de la persona, y ahí es donde viene el gran “título” ajuste de cuentas, dejando por debajo a la víctima que no tenía ningún vínculo con la delincuencia. El 4 de julio de 2024 se registraron 356 homicidios en Barranquilla y su área metropolitana. La inseguridad sigue y los casos de extorsiones continúan, no solo a tenderos, que sí, son uno de los más afectados; incluso algunos, por miedo, no llegan a hablar sobre el tema y solo deciden seguir pagando. Pero ellos no son los únicos afectados; establecimientos nocturnos también son golpeados por la extorsión, pagando montos exorbitantes.
Para nadie es un secreto todo lo que he dicho; el problema aquí es ¿por qué sigue y aumenta la delincuencia en Barranquilla? ¿Por qué los grandes cabecillas controlan desde las cárceles llevando libretas de contabilidad de los dineros de extorsión? ¿La gran mayoría no se atreve a hablar de esto por miedo? Puede ser. El caso es que la problemática de la extorsión sigue molestando en Barranquilla. El problema de la extorsión en Barranquilla es que siempre ha estado presente, pero en este año 2024 los sucesos están aumentando. No hay un control específico por parte de la Policía Nacional. El mes pasado, exactamente el 28 de junio, en el Atlántico se registraron 52 muertes en ese mes, pero en junio de 2023 se registraron 42 hechos de homicidio. En pocas palabras, en 2024 la inseguridad en el Atlántico ha aumentado un 123%. Claro que en los últimos años se han visto grandes cifras de homicidios, pero en lo que va del 2024 las cifras demuestran que el Atlántico no va nada bien. El año 2021 fue el más violento sin duda en los últimos 4 años, con un total de 365 homicidios. En el primer semestre de 2022 se registró un aumento del 10.5% en los homicidios frente al primer semestre de 2021. Esto quiere decir que la inseguridad en Barranquilla siempre ha estado alta. Aunque la policía, en lo que va del 2024, se ha pronunciado en el tema de las capturas, la extorsión no ha parado de crecer. Exactamente en Barranquilla, el primer año subió un 282% y otro 44% en el segundo año. Llegó la hora de que el gobierno y el nuevo alcalde comiencen a hacer un modelo de seguridad adecuado para la ciudad e incluso para el país. Es hora de pensar en un modelo de seguridad de patrullaje en los barrios con índices de delincuencia más altos. También sería una buena idea añadir pequeños puestos de vigilancia en las esquinas, lo que ayudaría a reducir en gran parte la inseguridad en Barranquilla.
Como ciudadano, me preocupa mucho la infraestructura de la ciudad, pero debemos tomar más en cuenta el tema de la seguridad. Barranquilla enfrenta varias problemáticas; el desempleo, por ejemplo. En junio de 2024, la tasa de desocupación en el total de las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue del 10,2%, lo que presentó un aumento de 1,4 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2023 (8,8%), según el Dane.
Las altas tarifas de energía siguen persistiendo. La problemática de la energía en Barranquilla no es un secreto. Gustavo Petro no se ha pronunciado al respecto. En 2021 llegó a Barranquilla, exactamente en la Plaza de la Paz, y en uno de sus discursos prometió contribuir al Atlántico. Hasta ahora, solo ha lanzado críticas hacia la ciudad. Todos estos problemas radican hoy en Barranquilla, pero sin dudarlo, el problema de la inseguridad es algo notorio y muy preocupante para los barranquilleros.
«El bien es lento porque va cuesta arriba. El mal es rápido porque va cuesta abajo.» Alejandro Dumas