Recientemente fue noticia la escasez de combustible para aeronaves en el territorio nacional, en especial en ciudades como Valledupar, Cúcuta y Pasto. Aerolíneas como Avianca tiene restringido en su plataforma la compra de tiquetes aéreos para esta semana en diferentes destinos como Barranquilla y Medellín, entre otros. Asímismo, la aerolínea Latam hizo un comunicado en relación a la cancelación de 26 vuelos para hoy martes 27 de Agosto, debido al desabastecimiento de combustible Jet A1. Por su lado, la empresa Terpel, también emitió un comunicado a la opinión en que manifiestan que alertaron al gobierno nacional desde el día 16 de agosto fuerza mayor, debido a “la parada que sufrió la operación de refinería de Cartagena y que afectó el suministro de combustible Jet A1”, de igual manera, comunicaron que la afectación en Reficar aún no ha sido solucionada.
No es la primera vez que esta refinería tiene fallas, lo que sí sucede primera vez es que, anunciada la falla, Ecopetrol y demás carteras como el Ministerio Minas y el Ministerio de Transporte no hayan hecho absolutamente nada para solucionar el problema, tan solo tomaron medidas cuando se conoció a la opinión pública el día domingo con la compra de combustible importado.
Esto es lo que pasa cuando se sacan de las entidades personas técnicas, con capacidad y conocimiento que puedan solucionar rápidamente los contratiempos sin generar caos o poner en aprietos a terceros, pero lastimosamente, en el gobierno del cambio, poco gustan de las personas preparadas y prefieren asignar a los activistas en la dirección de importaciones entidades, las consecuencias de estas decisiones como siempre, la pagamos los colombianos con nuestros bolsillos.
Pero es que no solo hay escasez de combustible aéreo, dirán los petristas que este problema es solo para los 4.000 más ricos que son los que viajan en avión, lo que no cuentan es que también hay escasez de medicamentos importantes para pacientes en tratamiento complejos o por ejemplo, para pacientes con diabetes que requieren de sus medicamentos para poder vivir. Tampoco cuentan las largas filas que ahora debemos hacer los colombianos en busca de medicamentos, autorizaciones y hasta citas.
También hay escasez en el servicio de salud, en especial para profesores del magisterio que deben hacer largas filas para una atención y ya hemos visto la infinidad de quejas y tutelas de estos pacientes, dadas las precarias condiciones de implementación del sistema de salud a través del FOMAG.
¿Cuál es la respuesta del gobierno? Acusar a todos de mentirosos, según el presidente -Y en contradicción con sus ministros- no hay ni escasez de medicamentos y mucho menos de combustibles, según él, Suiza no nos llega ni a los tobillos de lo bien que vamos. Y no presidente, en su gobierno absolutamente todo va mal.
Tanto afán por llegar a la presidencia para que terminaran destruyendo en menos de nada lo poco o mucho que funcionaba. Si de eso se trataba vivir sabroso pues ya no lo quiero.
Por: Diana Andrade