Desde el pasado miércoles 24 de julio, el presidente Petro desplegó toda la logística necesaria para desplazarse él y su comitiva a París, para la asistencia a la inauguración de los juegos olímpicos, programada para el viernes 26 de julio en la ciudad luz. Con la realidad política, social y económica del país, resulta suspicaz, por no decir inoportuna, la asistencia de la comitiva presidencial en pleno al evento. La difícil situación de orden público en Cauca, Nariño y Arauca, los escándalos de corrupción y los malos manejos en las entidades estatales UNGRD, UNP y el FOMAG, así como la inestabilidad política del gobierno deberían ser motivos de sobra para que el ejecutivo se centrara en las urgencias que agobian la realidad coyuntural del país.
Pero, a la luz de los hechos y del manejo que se ha dado por parte del gobierno al deporte nacional, la inoportunidad de la presencia del presidente Petro en las justas resulta ser lo de menos. Lo realmente importante es la decisión adoptada por el Ministerio del Deporte en la que se reducen los incentivos económicos que serán otorgados a los atletas en comparación con los juegos olímpicos de Tokio 2021. Sólo por citar un ejemplo, en 2021, una medalla de hora tuvo una compensación equivalente a 264 salarios mínimos mensuales legales vigentes, pero en París 2024, la misma medalla de oro obtendrá, eventualmente, el equivalente a 240 salarios. Eso quiere decir que cada medallista de oro obtendrá una reducción aproximada de $31.000.000 con respecto de las anteriores olimpiadas.
De esta tacañería estatal con los atletas colombianos sólo se generan dudas: ¿Qué sentido tiene reducir los incentivos económicos si lo que se quiere es obtener mejores resultados? ¿Cuánto podría aumentar el presupuesto de incentivos si el dinero destinado para desplazar la comitiva presidencial se destinara para premiar a los atletas que obtengan los reconocimientos contemplados en la ley? ¿Cuánto podría aumentar el presupuesto de incentivos con los tres mil millones que le dieron a Name, o los mil millones que le dieron a Calle? ¿Cuánto aumentarían esos incentivos con el dinero que se ha perdido en la UNGRD, con el presupuesto que se despilfarrado en la UNP brindando transporte y protección a delincuentes que se encargan de atacar a las fuerzas armadas y a la población civil?
Definitivamente en este gobierno hacen todo mal. Buscar ahorros y cuadrar la caja con los deportistas es canalla, miserable, por decir lo menos. Deberían mejorar la eficiencia del manejo de los recursos públicos, reducir la corrupción, ser mas eficientes. En el gobierno del cambio, lo lógico sería que los deportistas, héroes de la patria, los más vulnerables, sin apoyo público ni privado en su formación, ganaran mucho más, se les premiara mejor, pero no, el cambió es pagarle menos a quienes más lo merecen y lo necesitan.