El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, en su edición 2024, ha alcanzado un nuevo nivel, consolidándose como el evento cultural afro más importante del mundo. Su crecimiento es innegable, convirtiendo a Cali en la capital negra de América Latina y atrayendo la atención internacional. Sin embargo, este éxito plantea preguntas cruciales sobre el futuro del festival y su evolución sin perder su esencia.
A pesar del gran éxito de esta última edición, con una organización impecable y presencia de figuras destacadas, el debate sobre el sentido y dirección del Petronio Álvarez es necesario. Las comunidades afro, que son el alma del evento, discuten si este debe seguir siendo un espacio exclusivo para ellos, abrirse más a los colombianos en general o incluso al mundo entero. La internacionalización es una oportunidad, pero debe manejarse con cuidado para no diluir la identidad afrocolombiana que es la esencia del festival.
La reciente visita de personalidades internacionales como los Duques de Sussex, junto a la vicepresidenta Francia Márquez, ha puesto en relieve la posibilidad de catapultar el Petronio a una plataforma global. Sin embargo, este crecimiento debe ir acompañado de acciones concretas para preservar y potenciar las raíces del evento. La gastronomía, por ejemplo, podría tener una presencia más constante en la ciudad, asegurando la sostenibilidad económica de las cocineras afrocolombianas y manteniendo vivas las tradiciones culinarias.
El componente musical del festival, aunque central, también necesita más impulso. Si bien el Petronio ha lanzado a artistas como ChocQuibTown y Herencia de Timbiquí, muchos otros talentos se pierden en el camino. La internacionalización del festival podría ser la clave para que más artistas afrocolombianos logren proyección global, llevando su música y cultura a nuevos horizontes.
Finalmente, para que el Petronio Álvarez continúe creciendo, es imprescindible contar con un espacio más adecuado que permita el desarrollo de nuevas actividades y la incorporación de herramientas digitales. Un lugar donde tanto los artistas como los visitantes puedan interactuar de manera más dinámica y moderna, asegurando que el evento no solo crezca en tamaño, sino también en impacto y relevancia a nivel mundial.
El Petronio Álvarez tiene el potencial de alcanzar grandes cosas, pero para ello es fundamental contar con una mayor inversión privada y un enfoque claro que permita su evolución sin perder su esencia. Solo así podrá seguir siendo el evento que reúne y celebra las verdaderas tradiciones afrocolombianas y mantener el interés del público, tanto local como internacional.
Por: Deninson Mendoza