Picture of José Manuel Restrepo

José Manuel Restrepo

A ponernos la camiseta de Colombia

Una columna del Portal de Opinión

Compartir

Colombia necesita una revolución profunda. Una que no empiece con odios o resentimientos, sino con símbolos, ideas y decisiones. Esa fue la motivación que escuche recientemente en un grupo amplio de ciudadanos (jóvenes y adultos), que reflejan el clamor de muchos, interesados por no perder la esperanza en el futuro del país. Por quedarse a pesar de la incertidumbre. Por dar la pelea por una nación herida y fracturada. Por asumir los desafíos que tenemos por delante.  

Los ciudadanos somos conscientes de las fracturas que nos duelen: una crisis de salud que pone en riesgo vidas, una inseguridad que carcome la tranquilidad, y una fragilidad fiscal que amenaza cualquier futuro económico.

La virtud de las ideas de quienes escuche aquel día y que hoy resuena para muchos más, es que en vez de quedarse en el lamento, debíamos ponernos la camiseta de Colombia. Literal y simbólicamente. Que como ciudadanos volvamos a creer en lo que nos une más allá de los partidos, ideologías, diferencias o  regiones. Que recuperemos en nuestro actuar esa resiliencia que Colombia siempre ha tenido en los momentos difíciles cuando a pesar de los problemas (el terrorismo, una pandemia y otros) fuimos capaces de remar con éxito hacia el mismo lado.

Este no es solo un gesto. Es una declaración de intenciones. Porque ponernos la camiseta también significa hablar con la verdad, dejar atrás la narrativa populista y construir propuestas técnicas, realistas y con una narrativa atractiva. Significa defender las instituciones, ocupar los espacios que otros han abandonado, y crear una narrativa compartida de derechos, sí, pero también de deberes.

Este llamado encuentra eco en las palabras de García Márquez cuando soñó con un país en el que seamos capaces de enseñar a querernos como sociedad, a integrar la ética en la canasta familiar. Un país que  canalice hacia la vida la energía creativa que hemos desperdiciado en violencia

Por eso, cuando al terminar esa reunión me dieron un manifiesto ciudadano que se quiere multiplicar, me sume sin pensarlo dos veces. Un manifiesto titulado “Unidos en el desacuerdo por Colombia”. Sus palabras me representan y me convocan. Porque allí se afirma con valentía que lo que nos une no es la homogeneidad de pensamiento, sino el amor por Colombia. Que no se trata de tener siempre la razón, sino de construir desde el disenso, con respeto, madurez y compromiso ético.

Esta iniciativa ciudadana se alinea con una vieja, pero vigente, propuesta: el “acuerdo sobre lo fundamental” de Álvaro Gómez Hurtado. Él entendía que había principios esenciales: la defensa de la Constitución, el fortalecimiento institucional, la ética pública, la economía social de mercado, la educación como motor de movilidad, y la seguridad ciudadana, que debían unirnos más allá de cualquier diferencia. Hoy, revivir ese espíritu no solo es necesario sino urgente.

Este es el momento. No para dividirnos más, sino para tejer comunidad. No necesitamos un mesías ni una constituyente. Necesitamos ciudadanos que se pongan la camiseta con dignidad, coraje y esperanza. Porque la patria se salva con hechos, no con discursos. Tampoco se trata de buscar un salvador, sino un ciudadanía despierta, no es una figura, sino una multitud con un propósito común.

JOSE MANUEL RESTREPO ABONDANO

Rector

Universidad EIA

jrestrep@gmail.com

Quizás también le interese...

Buscar

portalopinion.com