En un hecho insólito, integrantes de las disidencias de las FARC ingresaron a varios sectores de Cúcuta para repartir regalos de Navidad, sorprendiendo a la comunidad y generando diversas reacciones. Según testigos, los guerrilleros entregaron juguetes y alimentos a familias de barrios vulnerables, mientras se identificaban como miembros de este grupo armado.
El acto ha sido interpretado como una estrategia de propaganda para ganar apoyo entre las comunidades, mientras que las autoridades locales y nacionales lo han condenado por considerar que vulnera la seguridad y las leyes en la región. La Policía y el Ejército han reforzado la vigilancia en la ciudad tras este incidente, que evidencia la capacidad de estas estructuras para penetrar zonas urbanas.
El hecho ha despertado un intenso debate sobre la situación de seguridad en Cúcuta y la influencia de grupos armados en zonas donde el Estado enfrenta dificultades para garantizar su presencia efectiva.