En la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes hemos avanzado en la aprobación, en primer debate, de un proyecto de ley que es muy importante porque puede convertir a Colombia en uno de los pioneros en infraestructura, interoperabilidad y desarrollo de inteligencia artificial, a partir del uso de datos. Esta es la primera iniciativa legislativa en materia de infraestructura de datos, que desarrolla el eslabón inicial de la política digital del país.
Y esto es muy interesante porque hace unas décadas se afirmaba que el desarrollo de los países estaba directamente relacionado con el crecimiento positivo de las tasas del PIB, los buenos ingresos y la calidad de vida de la población. Sin embargo, hoy a esa ecuación se vinculan los datos; pues un país que no tenga gestión de la información que genera, circula, adapta y explica sus procesos, está condenado a volver a las líneas del atraso. Porque, al final, estaría desconectado de millones de transacciones diarias que se generan a nivel mundial; y, además, estaría alejado por completo de las buenas políticas públicas para su desarrollo.
Esta propuesta, que presentó el Ministerio de las TIC y de la cual soy coordinadora ponente, tiene 4 elementos clave que componen la infraestructura de datos: formulación de políticas públicas basadas en datos; suministro, intercambio y aprovechamiento de la infraestructura de datos; gobernanza de datos; y administrador de los datos.
Estos puntos hacen parte de la iniciativa digital que viene desarrollando el país y que pone en conocimiento de todos los ciudadanos datos de acceso libre, que permitan evidenciar con claridad la información en su entorno macro. Es decir, genera conocimiento a partir de los datos, al tiempo que preserva la privacidad de la información que genera el Estado colombiano.
Claro, como todo proyecto que tenga que ver con el manejo de información, se generaron una serie de preguntas. Una de estas, y la más importante a mí parecer, fue la relacionada con el manejo de los datos privados de los colombianos. Y aquí es bueno hacer claridad: aquí sólo estamos haciendo referencia al uso de datos abiertos; es decir, aplica expresamente para las entidades del orden nacional y aquellos que administren información del Estado. Por lo tanto, la Ley de Hábeas Data queda intacta.
Otra de las preocupaciones fue si esta iniciativa era la cuota inicial para la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Digital, Y la respuesta es no. La razón es que para llegar a dicha Agencia hay que desarrollar otras iniciativas legislativas, que generen el marco de operación de la misma. Esto, por supuesto, nos centra en una discusión más amplia sobre la exposición a información sensible y el derecho a la reserva por parte de todos los colombianos.
Por lo anterior, es evidente que para segundo debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes habrá que hacer unos ajustes en cuanto a la consolidación operativa a nivel institucional, para que los datos sean confiables. Así mismo, es de suma importancia que los entes territoriales se vinculen al universo de la información y a la data.
Está comprobado que un gobierno local sin data es un gobierno que no toma buenas decisiones. Máxime cuando, hoy en día, estamos expuestos a índices de competitividad que se miden por el grado de integración digital. En efecto, Colombia hoy no ocupa una posición importante en esta materia; al contrario, hemos caído al puesto 64, entre 67 economías de datos, que se analizan a nivel global.
Por eso esperamos que, con esta iniciativa, no sólo se brinde transparencia en la información del Estado, sino que también se generen hubs que impulsen el empleo, la productividad y los ingresos de los colombianos. De igual manera, que entremos en la era de la IA, que es prácticamente una obligación en la actualidad.
Es una realidad que, cada vez más, nos hiperconectamos con información nueva cada segundo. Es así como generamos tantos datos, como para extender nuestros análisis por años. Pero hoy no los estamos operativizando ni creando nuestros propios algoritmos. De ahí la importancia de este proyecto.
Es evidente que somos seres digitales en la era de la IA, y el Congreso de la República debe procurar la legislación marco para avanzar en la constitución del modelo digital para Colombia. Estamos llamados a modernizarnos y la disponibilidad de datos de calidad es fundamental para la formulación de políticas públicas de inclusión y protección; el diseño de programas para los ciudadanos; y la investigación y el desarrollo social, económico y cultural, de nuestro país.
Por: Ingrid Sogamoso Alfonso.
Representante a la Cámara por Boyacá.
